Los investigadores encuentran que su peso puede afectar su cerebro

La creencia común de que nuestro peso sólo puede afectar nuestra salud física y no hay
absolutamente ninguna posibilidad de que afecte nuestro cerebro.

La obesidad es ciertamente una cosa horrible, pero seguramente no es tan horrible que va a destruir las neuronas en nuestros cerebros no?

De hecho, ¿no muchos de nosotros adoptar un estilo de vida sedentario para centrarse más en nuestra carrera y el trabajo que básicamente consiste en sentarse frente a una pantalla de ordenador con llevar pizzas y ganar peso?

La verdad:

Bueno, aquí está la dura verdad. Según un estudio, nuestro peso puede afectar seriamente el tamaño de nuestro cerebro y la rapidez con que se deteriora. Lo que significa que la obesidad y la función cerebral están vinculados y que la obesidad puede afectar la sustancia blanca dentro de nuestro cráneo. Esto no sólo conduce a la demencia, el Alzheimer y la depresión, sino que también afecta a la memoria, el lenguaje y las habilidades visuales. Luchar contra la obesidad nunca ha sido tan importante.

La investigación:

Científicos de la Universidad de Cambridge hicieron un experimento para ver si la obesidad aceleró el proceso de encogimiento del cerebro que ocurre naturalmente con la edad. Los hallazgos fueron publicados en la Neurobiología del Envejecimiento, titulado "Obesidad asociada con el aumento de la edad del cerebro desde la mitad de la vida".

El procedimiento:

Se analizaron 473 adultos entre las edades de 20 a 87 de pesos variables buscando diferencias inusuales en sus resultados comparativos. Descubrieron que las personas de mediana edad más magras tenían más materia blanca que las que tenían sobrepeso. Así que el promedio de 50 años de edad, el individuo obeso tenía la materia cerebral de alguien por lo menos 10 años más viejo que él.

En resumen, la obesidad deteriora su cerebro.

Limitaciones:

Sin embargo, este estudio tiene algunas limitaciones. Por ejemplo, cuando las personas obesas fueron sometidas a prueba en su coeficiente intelectual, su capacidad cognitiva general permaneció sin afectar, lo que indica que más investigación debe hacerse para establecer el vínculo exacto entre el peso y la función cerebral.

Paul Fletcher, coautor del profesor de investigación y psiquiatría de la Universidad de Cambridge, dice: "En el futuro, las personas obesas mayores deberían estudiarse específicamente cuando se trata de obesidad y envejecimiento prematuro del cerebro. Vivimos en una población envejecida, con niveles crecientes de obesidad, por lo que es esencial que establezcamos cómo estos dos factores podrían interactuar, ya que las consecuencias para la salud son potencialmente graves ".

Lo que es importante:

Sin embargo, la materia blanca, a menudo denominada como el "metro del cerebro" es responsable de mantener las conexiones entre las diferentes áreas del cerebro y el control de la respuesta de las neuronas, por lo que una disminución de la sustancia blanca es definitivamente peligroso y puede conducir a más complicaciones.

Qué debe hacer:

Si usted está leyendo esto, usted es obeso y en pánico o, usted no es obeso pero todavía preocupado. Sin embargo, no hay razón para el pánico o estar ansioso acerca de esto, como la obesidad, como la diabetes y otras dolencias graves pueden mantenerse bajo control e incluso minimizado con estos dos sencillos pasos.

1. En primer lugar, bajarse del sofá y hacer ejercicio. Cuanto más activo permanezca, mejor. Trate de entrar en un régimen de ejercicios. Usted puede unirse a un gimnasio o configurar uno en su propia casa, o si estas opciones son demasiado caras, ser creativo. Utilice las escaleras en lugar del ascensor, el estiramiento y hacer yoga, ser más activo en la casa, hacer por lo menos 20-30 sentarse todos los días y dar largos paseos para contemplar su vida.

2. Coma saludable. Mantenga un diario de alimentos o utilice una aplicación para rastrear sus calorías. De cualquier manera, mantener la comida chatarra a un mínimo. Tomar lecciones de cocina si es posible o consultar a un dietista para hacer una carta especial para usted y recompensarse a sí mismo por pegarse a ella.